jueves, 23 de noviembre de 2017


LA CUEVA DEL TINGANÓN


Ruta realizada, el Martes, 14-11-2.017

Si quieres el track entra en el siguiente enlace: Cueva del Tinganón y Alto de Tayadura.

Aladino compañero habitual en nuestros recorridos hacia ya algún tiempo que nos había hablado de esta cueva, con entusiasmo e insistiendo en que la conociéramos. Creo que tardamos en hacerle caso, teníamos que haber venido en verano.

Dejamos el coche en el aparcamiento de los trabajadores de la planta de Hormigones de Llovio, y comenzamos por camino claro y sin pérdida posible en busca del arroyo de Llovio, que atraviesa el valle de Pome.
 Las lluvias caídas la semana pasada y tan necesarias, hacen que el terreno este algo húmedo.
 A la izquierda el Altu de Teyadura o Pico Vicente y en el centro, el barranco que forma el arroyo de Llovio, en su margen izquierdo, se encuentra la cueva del Tinganón.
 La aproximación no ofrece dificultad en cuanto a pérdida el arroyo nos llevará hasta la misma cueva.
 Algún Molìn derruido y las tuberías de canalización de purinas.



Este arroyo debe ser impresionante en época de abundancia de agua, ya lo es con el caudal que lleva en este momento.
 Caminamos por ambos márgenes, hasta que llegamos a esta riega que cruza desde la derecha y que con más caudal resultaría muy difícil de salvar.




Algunos árboles derruidos nos obstaculizan el paso.
 Hay parajes de impresión.



 Y la vegetación es exuberante. Javi, Aladino, Antonio y Pereira en un buen posado.
 Estamos próximos a la entrada.

Aladino preparándose para la inmersión.




Estamos en la entrada y tenemos que salvar un tramo abrupto, con abundantes rocas atravesadas en fuerte ascenso, para facilitar el mismo hay colocado un cordino, ya que la adherencia de la roca es precaria por la humedad.









El cordino nos ayuda a superar un tramo con muchos apoyos, pero con la roca mojada y por tanto peligrosa.





 Anfiteatro de entrada; impresionante, espectacular, con más de 80 metros de altura la entrada a la cueva es soberbia.




 Dentro, el paraje no desmerece en ningún momento; prácticamente en llano, no se aprecia la leve subida, unos 60 metros de desnivel y la altura de la cueva sigue siendo enorme, 30 ó 40 metros.







Pozas preciosas y el agua bien, nada fría. 
Inevitablemente tuvimos que meternos en el cauce en más de una ocasión. 

 Ya mojados de frente totalmente.


Estalactitas, recovecos, pozas, giros, rocas atravesadas, paredes lisas pulidas por el agua, la cueva es muy entretenida.






 Y siempre impresionante.














La cueva es larga, casi 1 Km.




Hacia una tercera parte del recorrido, hay una bifurcación a mano derecha que también permite llegar al final de la misma.
Nosotros seguimos por la izquierda.
 Ya llegamos a la salida también enorme como la entrada.




 Aquí la continuidad es complicada, la dificultad aumenta con un paso estrecho y vertical, abundante agua en descenso y pared fina y resbaladiza; por los laterales prácticamente imposible.
 El cordino que llevamos de 30 metros y 6 mm, nos ayudo a pasar este paso. La primera dificultad grave la salvamos; una vez superada esta, el arroyo se estrecha, en una pared fina y vertical con una curva a izquierdas; decidimos salir monte arriba, a nuestra izquierda por terreno vertical y descompuesto, aumentando la peligrosidad a medida que subimos.







Como es natural la salida de la cueva tiene zonas peligrosas, con pasos de abundante desnivel, pasos de barranquismo, en los que hay que tener sumo cuidado.







La salida del barranco es más peligrosa que el barranco en sí.

En esta toma se aprecia la verticalidad del terreno, lógicamente la fotografía se hizo desde un lugar cómodo. La salida del arroyo al terreno que vemos, ésta antes de los arbustos que van quedando atrás, no se nos ocurrió a ninguno hacer ninguna fotografía, si nos agarrábamos al terreno era suficiente.
 Salvado el cuenco donde se encuentra la entrada o salida en este caso de la cueva, llegamos a una pequeña veguina y nos cambiamos de ropa. El recorrido de la cueva es impresionante en toda su longitud, con abundancia de agua es recomendable llevar neoprenos o al menos ropa de cambio.
 El camino nos lleva por praderías hasta la vega de Peme y más tarde salimos a la pista que sube desde Santianes hasta la vega de Llames, cerca de la collada de las Fontaninas.



 Las cabañas que vemos a la derecha están en la zona de la Jornica, el valle se va estrechando hasta formar el cuenco, donde se abre la cueva del Tinganón, al fondo el Sella y el mar Cantábrico, a la izquierda el cueto Medio Este y a la derecha el Pico Vicente.

 Desde aquí, decidimos girar al Norte totalmente y subir al alto de la Cueva y luego al altu de Teyadera o pico Vicente.
 Los tres Macizos de Picos.



Javi en la cumbre prácticamente, abrigado, ya que hacía un viento intenso. Como se aprecia en la siguiente toma.

Me refiero a la bandera, las perneras están secando.

Nordeste intenso.
 A lo lejos el Sueve y más cerca la peña el Castiellu.
 Hacia la costa y hacia LLanes.
 Balcòn inmenso hacia Ribadesella, y la crestería que descenderemos hasta el Cabezu.




Cumbre del alto de Teyadera o pico Vicente; taxista de Ribadesella que construyó el Jito de cumbre. 743 metros de altitud.




Descendemos.





 El resto de la sierra Panda.
Seguimos bajando.


Nuevamente estamos a nivel de la cueva.
Rodeamos el Cabezu por su lado Sur a Norte y salimos a las praderías de la Molinera.

Entramos en estas praderías y atravesándolas por sus lindes llegamos de nuevo a la planta de hormigones, donde tenemos el coche.

El Cabezu y la canal que no bajamos.
Vemos el camino que nos llevará debajo de la autopista, donde tenemos el coche.



Recordatorio copiado del Sr. Ballesteros:

ATENCIÓNRecorrido sólo para personas con experiencia en terrenos peligrosos y acostumbradas a trepar con el vacío inmediato. El error se paga muy caro, no hace falta decir con qué... Por supuesto, totalmente desaconsejable con tiempo húmedo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario