lunes, 28 de mayo de 2018

VALLE MORU


Ruta realizada, el Jueves, 17-05-2.018

 

Si quieres el Track entra en siguiente enlace: Valle Moru desde Sellaño



Pueblo Ancestral de Ponga, bien visible desde la cumbre de la Llambria y de difícil acceso. Se puede acceder desde el Pueblo de Taranes, distante 10 Km., también desde Infiesto partiendo de la Pesanca por la collá Traslafuente y desde la collá Moandi o como en esta ocasión desde el pueblo de Sellaño.


Dejamos un coche en el puente les Cuerres debajo del Escaleru donde terminaremos la ruta a 3,5 Km de Sellaño apróximadamente...
  ...el otro coche lo dejamos cerca del Hostal hermanos Pilar, en el mismo cruce, donde confluyen la AS-339 que viene de Sevares, con la AS-261 que viene de Cangas de Onís hasta San Juan de Beleño, capital del Concejo de Ponga.
A escasos 200 metros, sale un buen camino a la izquierda donde encontramos este panel informativo de la ruta hasta Semeldón.
  Buen y bonito camino...
...que nos lleva hasta el puente Cureñu; atravesándolo nos situamos en el margen derecho del río valle Moru o Semeldón, primero pasamos sin problemas el arroyo de los Laderos que baja casi de la collá Moandi.
 El precioso camino pasa por lugares con vegetación exuberante, bien señalado con postes y pinturas.

 A medida que avanzamos, el camino parece querer desaparecer...
  ...como en este tramo de acceso a un viejo puente de madera y sin apenas percepción de camino.
Viejo puente pero en perfecto estado. Puente de Sota del Candanu.


 Seguimos avanzando prácticamente en llano por el valle que forma el río, con la sierra de Tribierto a la izquierda y su pico Pondio, pico que vemos siempre encima de Sellaño, mientras que por la derecha tenemos a la sierra del Furacu y en su parte baja el porru la Escrita.

  
El abrupto pico Pondio de escasos 1.000 metros. 
Seguimos con buenos indicadores de dirección. 
Y por camino idílico. El camino va en  parte por la caja de un antiguo ferrocarril privado que transitaba desde la estación en el valle de Semeldón (cota 370 m.) hasta Sellaño (cota 230 m.), aunque en la parte alta,  apenas existen vestigios de su  trazado. 
 Seguimos un buen tramo por el margen izquierdo, con vistosos tramos, tanto del río como del camino.



 Como comenté antes, el camino a veces se estrecha pero siempre es perceptible.


  
Las cámaras y los teléfonos echan humo. Mientras, el silencio lo invade todo. Los recovecos del río hacen del mismo un lugar precioso.

  
Y llegamos a otro puente, esta vez más moderno, menos en el comienzo.


 Estamos nuevamente en el margen izquierdo del río.
 Preciosa la vegetación en mitad de la primavera se muestra exuberante. 
 Las marcas nos invitan a subir a la izquierda en el sentido de la marcha. 
Nosotros las obviamos y seguimos a la vera del rio.
 Y llegamos a una zona donde las paredes de ambos márgenes no permiten la continuidad.
  
Tenemos que cruzar el río, un poco más arriba y por su margen izquierdo tiene continuidad hasta Semeldón.
   
Una vez cruzado nuevamente el río y en su margen izquierdo seguimos su curso hasta Semeldón.



El paraje cada vez mejora más aunque el camino se deteriore.
  
Los márgenes de río siguen sorprendiéndonos con su frondosidad.

 Estamos en Semeldón. El beneficio de ésta riqueza forestal dio empleo a trabajadores de Sellaño, Valle del Moro (pueblo actualmente abandonado), Ambingue, Cazo, Tribierto…El precio de la venta de la madera del bosque de Semeldón, produjo cuatro vacas de beneficio a cada vecino. (Gracia Noriega, 1988)
Antiguas naves en Semeldón.





Dejamos atrás Semeldón y cruzando el arroyo de Piedrafita que desciende por todo el valle hòmonimo, iniciamos la subida hacia la crestería de la loma de la Morena. Un corto tramo de monte fácil de caminar.

Hasta que empeora unos pocos metros antes de la crestería, y pasa a ser un mar de "TOJO" de casi 2 metros, que en subida dificulta muchísimo la progresión. 

Tenemos que pasar todo el cotollar que vemos por la crestería y doblar por detrás la peña de la izquierda (piedra les Maces).
Avanzamos como podemos.

Sin perderse.

El valle por donde corre el río valle Moru, al fondo el pico Pondio y la collada Llimes a su derecha.
Algo se mueve en la espesura.
Los lobos al acecho de sus presas.... y muertos de risa.

Rodeamos la piedra les Maces y cambiamos de ladera, los tojos disminuyen de tamaño y en ligero descenso o en llano, se dejan pisar.

Desde esta ladera ya vemos la pared de caliza, en la cual se encuentra Valle Moru, aunque no divisamos el pueblo, ligeramente en la ladera Sur.

La Llambria al fondo en la niebla.




Atravesamos la ladera Sur de la loma de la Morena en suave y largo descenso.


Un postureo sin importancia.

Como vemos en las fotografías los tojos van disminuyendo hasta desaparecer.

Al final de la ladera y antes de cruzar el arroyo Llivarda que baja desde la collada Traslafuente, ya vamos por camino claro y armado.



Cruzado el arroyo, el camino aunque deteriorado es claro grande y otrora empedrado.


Una vista atrás. Giramos hacia el Este.

La ladera anteriormente recorrida y la loma de la Morena.


Y asoma a nuestra derecha la Bolera los Morros, que se encuentra encima de Valle Moru.
El pico Pondio cerrando el Valle.

Primeras casas de Valle Moru.
Desde el Colláu al fondo la collada Cuadramoñu.

En esta toma se aprecia el comienzo de la crestería de la Loma, después de los árboles y la ladera recorrida más tarde.

La Llambria sigue cubierta.

Pequeña Ermita en Valle Moru al patrón de Cangas de Onís, San Antonio de Padua o San Antoniu.

Cartel a la entrada del pueblo.
Desde el pueblo y por buena pista bajamos hasta cruzar nuevamente el río Valle moru o Semeldón...

...nada más cruzar el río remontamos unos 400 metros hasta la collada Cuadramoñu. La pista serpentea entre alguna cabaña desperdigada, entre las zonas de los Pinadales y les Retoyes. 
A la vez que subimos tenemos una buena ubicación para despedirnos de Valle Moru con una buena fotografía.

La altura, y desde esta perspectiva nos permite fotografiar la Bolera los Morros, a su izquierda la pica Montoriu, detrás el Maoñu y a la izquierda peña Crespa o los Tornos, en la sierra de Pandemules.
Estamos en la collada de Cuadramoñu, con una buena pradería y abundantes vacas, más arriba el pico Corina. Podríamos crestear hasta la collada Llímes, debajo del pico Pondio y desde la qué sale un buen camino que por el valle de Tobaos nos dejaría en la carretera AS-261 que comunica Sellaño con Beleño.

Hacia el Este, el PierzuBisBis, el Cantu Aranga, la Cruz de Valdore y la Huérfana.



Optamos por bajar por el bosque limpio de maleza y como siempre, cómodo de caminar salvo el desnivel.
Bajamos buscando los claros y acercándonos a la riega Mayor.






Abajo en la Riega, comenzamos una caminata preciosa, más larga que la de la mañana por el río Valle Moru y en un entorno inigualable.





Bajamos primero por la riega, cruzando a derecha y a izquierda siguiendo el camino, a veces jitado.


La riega Mayor junto con otra sin nombre que se le une por la derecha, forman el río Cable de les Cuerres, que nos llevará hasta su encuentro con el río Ponga.


Dragados aportando roca.

La cuadrilla construyendo el puente para cruzar.




Si el entorno del río Valle Moru es precioso, éste lo supera, sobre todo porque es más largo.

Después de cruzar más de 10 veces el río llegamos al Escaleru y por tanto al final de la ruta.

 El Escaleru da nombre a este camino, que tiene peldaños excavados en la piedra para salvar el fuerte desnivel. 

Como comenté al principio en esta curva tenemos un coche y otro en Sellaño. Aquí damos por terminada esta preciosa ruta por el abrupto terreno de Ponga, para visitar el pueblo ancestral de VALLE MORU.




Recordatorio copiado del Sr. Ballesteros:

ATENCIÓNRecorrido sólo para personas con experiencia en terrenos peligrosos y acostumbradas a trepar con el vacío inmediato. El error se paga muy caro, no hace falta decir con qué... Por supuesto, totalmente desaconsejable con tiempo húmedo.