EL CAMPERÓN POR OZANIA
Ruta realizada, el 01-08-2.019
Si quieres el Track entra en el siguiente enlace: El Camperòn por Ozania.
El Valle de Ozania, los Llastrales y el Camperòn, desde la Torre de la Horcada.
El Valle de Ozania, los Llastrales y el Camperòn, desde la Torre de la Horcada.
Por una razón u otra nunca había tenido la oportunidad de subir por Ozania, se cumplió así una ruta que hacía tiempo que estaba en la carpeta de pendientes.
Desde la estación Hidráulica de Restaño y por la pista que sube hasta el embalse caminamos unos quinientos metros...
Desde la estación Hidráulica de Restaño y por la pista que sube hasta el embalse caminamos unos quinientos metros...
...observando la densa niebla que se cierne sobre los abismos de Ozania.
Buen pozo para refrescarse en el Dobra.
Sobre medio kilómetro más adelante del Restaño nos desviamos a la izquierda y subimos por la riega para no mojarnos ya que tanto los árboles como la hierbas se encuentra mojadas por la lluvia nocturna.
Subimos muy bien por la riega ya que en esta parte las piedras están secas, más arriba empeoraría.
A partir de aquí la roca ni tocarla.
Nos desvíamos por la izquierda, donde parece apreciarse un tibio sendero.
Salvamos el tramo de riega con humedad y volvemos a su curso.
En esta pradería mojadura parcial hasta la cintura, debemos subir a la parte alta y girar a la izquierda (sentido de la marcha).
Una vez en la izquierda más pradería hasta una collada, donde nace el primer sedo.
Pero antes vamos de frente a los avellanos, para definitivamente mojarnos enteros. Hay algún jito y también algunas pinturas pero con la espesura es difícil no perderse.
Estamos en el primer sedo, la hierba alta dificulta la progresión.
La pista que sube del Restaño a Camplongo y al embalse, queda ya muy abajo.
Como se aprecia el sedo no ofrece descuidos...
...la caída a los avellanos por los que hemos pasado antes, brutal.
Las fotografías no siempre reflejan con claridad la orografía del terreno. En esta toma sí que se aprecia la inclinación del mismo.
Vemos por encima de nosotros el segundo sedo, para acceder a él debemos perder altura y rodear los avellanos, o cruzar pisándolos ya que están a ras del suelo, menos mal que son 4 metros.
Estamos en el segundo sedo en el que hay que agarrarse algo, diferente al primero, en caso de caída la roca es más dura que el avellano.
Con la gran mojadura salimos por encima de los sedos, a estas praderías altas y la niebla sigue sin levantar.
A nuestra izquierda paredones de roca con algún paso aparentemente marcado, quizá de los animales.
Seguimos subiendo...
...hasta pasar junto a esta cueva.
Se termina la híerba y aparece la roca, pero la mojadura ya no nos la quita nadie.
Subimos la canal de Robequeras y antes de entrar en el jou Luengo nos desvíamos a la derecha...
...por esta clara canal hasta subir a la cresta de los Llastrales.
A medida que vamos ganando altura el astro rey parece querer salir.
Parece que el Requexón se asoma.
Y de repente se hizo la luz.
Contemplando el espectacular entorno.
Contemplando el espectacular entorno.
Subimos a la collada de los Llastrales que vemos al fondo.
Y el sufrimiento y la mojadura tuvo su recompensa, inmenso mar de nubes, maravilloso...
Media hora estuvimos aquí.
Seguimos por la cresta hacia el muro que vemos.
Subimos por él.
Buena roca y sin mucha dificultad.
Y cresteando un poco llegamos a la collá Verde.
Buenas trepadas.
Y más crestería.
Por encima de las nubes, nunca mejor dicho.
Por encima de las nubes, nunca mejor dicho.
El circo que tenemos debajo (Jou Luengu), nos ofrece una visión total de todas las crestas que lo rodean.
Algún destrepe.
Incluso importante.
Incluso importante.
Y ya vemos el final de la sierra de Mercader con el Camperón esperándonos.
Ya vemos el Requexón y el Cotalba con claridad.
Última cuesta.
Cumbre del Camperón.
Hacia atrás la crestería recorrida.
El Cotalba, Requexón, Mosquil de Cebolleda y Cebolledas.
De las Cebolledas a la Cabra Blanca y delante y en medio la Torrezula.
Hasta el Cotalva.
Descendemos fácil por esta canal anterior a la cumbre.
Sin dificultad rodeamos el Camperón, de Norte hacia su cara Sur...
...ésta.
Y comienza ahora una lardo y pindio descenso hasta la senda de la Jocica.
Cara S del Camperón.
Poco a poco vamos dejando atrás el Camperón...
...y nos introducimos de nuevo en la niebla...
...hasta que se retira completamente...
...cuando tenemos ya la senda de la Jocica, próxima.
A esta altura deberíamos girar hacia la izquierda (sentido de la marcha) y lo hicimos a la derecha, la existencia de muros verticales nos obligó a ir muy a la derecha para poder descender a la senda de la Jocica. Aunque descendimos bien, ya que ganamos metros en la dirección deseada, es mejor bajar por la izquierda.
Tramo corto de avellanos...
...y algún pincho.
Bajamos al fin, al bosque...
...y entramos en la senda deseada, la de la Jocica.
La senda recorre todavía 3 ó 4 Kms. hasta el Restaño, pasando por encima del embalse de la Jocica.
Y más tarde al lado del canto Bellanzo y descendemos hasta el Restaño por la ancha pista existente.
Enlazamos con la riega que recorrimos por la mañana...
...y de regreso en la Central del Restañu damos por terminada esta interesante ruta.
Recordatorio copiado del Sr. Ballesteros:
ATENCIÓN: Recorrido sólo para personas con experiencia en terrenos peligrosos y acostumbradas a trepar con el vacío inmediato. El error se paga muy caro, no hace falta decir con qué... Por supuesto, totalmente desaconsejable con tiempo húmedo.
ATENCIÓN: Recorrido sólo para personas con experiencia en terrenos peligrosos y acostumbradas a trepar con el vacío inmediato. El error se paga muy caro, no hace falta decir con qué... Por supuesto, totalmente desaconsejable con tiempo húmedo.
